Just a Guy

Ú ltimamente he descubierto que hay una fuerza que está dominando mi vida: el miedo. Winston Churchill, Primer Ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial dijo "Sólo le tengo miedo al miedo mismo".  Hasta hace algunos años no entendí esta frase a plenitud. Tuve que sentir un miedo paralizante, escalofrío, que me impedía respirar y me mantenía inmóvil (real y metafóricamente), para comprender el por qué de semejante declaración: El Miedo puede confinarnos a jaulas, se convierte en grilletes cada vez más pesados, en la autocensura, en el silencio, en las acciones no hechas, en todo lo que no se dice, en arrepentimiento. Se convierte en navajas que te cortan la piel, que te coartan.  Estoy cansado de tener miedo. Me ahogo en todo lo que no digo. Me agota este estado de alerta perpetua.  ¿A qué le tengo tanto miedo? A la discriminación diversofóbica, y en especial, transfóbica. A la que vivo a diario y a la que le temo a cada instante.  Por eso, hoy

Territorio Fuente: Karateafrique Por Jess Márquez Gaspar Ya no quiero ser un territorio. No quiero ser la Rusia que anhelaban los alemanes Ni las esquinas de los narcotraficantes No quiero ser un espacio conquistable Por el Estado El Mercado La Iglesia El Gobierno Los Medios O Amantes. Ya no quiero ser un territorio. No quiero sentir que llegan en tres carabelas y plantan En mí Su nombre, su cultura, su vida Bandera hundiéndose Mástil En mi piel. Ya no quiero ser un territorio, Experimento a explorar Por los Magallanes modernos Que marcan géneros y rarezas, Check box To do list Fantasía a realizar. Ya no quiero ser un territorio, Que deba permanecer silente Que deba dejarse encadenar Restringir Entre los roles Las expectativas La "moral" Y "los valores". Ya no quiero ser un territorio,  De otres Porque estoy lleno de las huellas de sus conquistas De las cicatrices de cuando intentaron  Cambiar el curso de mis ríos